A diario, cientos de jóvenes buscan desesperadamente arrancar sus propios negocios pero casi siempre cuando lo hacen se dan cuenta que dejan de lado ciertos reglamentos a seguir que luego los conducen a pasar estragos. Es importante que sepas que cosas son las que no debes hacer si en verdad quieres ser un gran emprendedor. A continuación te decimos los 6 principales errores financieros de los jóvenes emprendedores que debes conocer.
Los 6 principales errores financieros de los jóvenes emprendedores
Estos son solo algunos errores que los principiantes comenten:
No separar activos personales y comerciales
Cuando se es joven se cometen muchos errores al momento de hacer buen uso de los activos. Pero algo que no se permite por más novato que seas es a no comprender la importancia que tiene aprender a separar correctamente tus activos personales de los comerciales. Esto no solo lo vas a hacer para simplificar todas tus operaciones de negocios sino que también lo harás para poder aprovechar los beneficios que esto te da como por ejemplo tener la posibilidad de hacer una reducción de impuestos, como por ejemplo la cancelación de algunos gastos comerciales.
Acumulando crédito personal en gastos comerciales
¿Sabes darle buen uso a tus tarjetas de crédito? De ser así, imaginamos que no utilizas la misma tarjeta de crédito para hacer tanto tus gastos comerciales como los personales. Es decir, jamás puedes darte el lujo de usar la tarjeta con la que pagas una buena comida o una salida a un cine, para pagar artículos de papelería para tu oficina. No mezcles ambos gastos ya que pones en peligro la protección que tienen ciertas empresas de responsabilidad limitada. Además, separarlos te hará la vida más fácil en los tiempos de declaración de impuesto.
No prepararse para circunstancias imprevistas
No tener un plan B es como no tener ningún plan. Cuando se es joven se cree erradamente que nada va a afectarte sino que en su lugar el mundo es un campo de juegos en donde puedes divertirte sin consecuencias, o donde simplemente no ocurre nada malo. Está claro que esto es falso, pero muchos no lo entienden hasta que algo malo ocurre. Siempre tienes que imaginar e incluso prever cualquier tipo de circunstancia negativa, pues esto te ayudará a estar siempre preparado para lo peor. Usa todas las herramientas necesarias para asegurar la protección de tus seres queridos, la tuya y la de tu negocio.
Seguro anterior
Tener un seguro es más que algo de gustos, es una obligación y es legal. Si cuentas con empleados, el seguro te protegerá contra cualquier reclamo contra tu empresa. El seguro de propietarios de negocios proporciona un ingreso si tu negocio está temporalmente fuera de acción debido a un desastre, y cubre gastos como el alquiler y los servicios públicos en los que habría incurrido durante ese período.
No planificando impuestos
Evita incurrir en delitos o incumplimientos fiscales. Lo mejor es prepararse desde el principio para tener a la mano el dinero con el cual pagarás tus impuestos. Claro que debes tener asesores o contadores que se encargan de este trabajo pero no te desentiendas, revisa que todo se esté haciendo como debe ser.
No te pagas a ti mismo
Suele ser común que los jóvenes se nieguen un ingreso por no tocar el dinero de la compañía pero el no hacerlo, más que una medida de ahorro, lo que haces es no demostrar que tú modelo de negocio es verdaderamente rentable y sostenible.