Si estás pensando en abrir tu propio negocio, es importante que te enteres que este camino no es ni será para nada sencillo. De hecho, será todo lo contrario, vas a encontrarte con toda clase de baches y puntos de tropiezo que muchas veces te harán pensar en que lo mejor era seguir siendo un empleado. Pero, no permitas que estas ideas nublen tu sueño de ser un emprendedor. Como sabrás, todo comienzo tiene su toque de dificultad pero la constancia y la dedicación harán que con el tiempo obtengas lo que tanto anhelas. Dicho esto, es hora de seguir arrancando tu negocio: el viaje de un fundador hacia la autofinanciación.
Arrancando tu negocio: el viaje de un fundador hacia la autofinanciación
Si has seguido hasta aquí es porque las ganas de abrir tu propio negocio son muy grandes. Ya no quieres seguir recibiendo órdenes, ahora deseas darlas. Sabes que necesitas para tu vida cierta estabilidad económica y constante crecimiento y estas cosas no las conseguirás detrás de un escritorio y viviendo de un salario. Sin embargo, hay pautas que debes tener claras antes de continuar y de esas te hablamos a continuación. Se trata del camino que debes tener claro que vas a seguir.
¿Quién eres?
La primera pregunta que te debes hacer es ¿Quién soy? Como fundador de una empresa necesitas saber y considerarte una persona innovadora, emprendedora, creativa e imaginativa. Necesitas contar con grandes capacidades de liderazgo, de lógica e inventiva. Debes ser enfocado, serio y determinado, saber que tu carácter siempre tendrá que ser temple pues lidiarás con toda clase de cosas y de personas que intentarán boicotearte tu visión de negocios y de futuro.
Como fundador de una empresa, tendrás que ser curioso, ser un gran investigador, pues la competencia es muy grande. Hay miles de personas que tienen ideas parecidas a ti o que ofrecen productos similares al tuyo, y por tanto deberás estudiar cómo puedes fortalecer tu marca y tu producto y/o servicio para mantenerte en la competencia.
Comprender lo que es bootstrapping
Bootstrapping significa que harás todo por tu cuenta sin ninguna clase de apoyo financiero externo. Todo esto significa que los costes tanto de investigación como de desarrollo, así como el pago de los espacios de trabajo y los salarios vendrán de tu bolsillo. Bootstrapping está al otro lado de las diferentes opciones de inversión que existen como son los crowdfunding, inversionistas ángeles, inversión de capital, acciones, compras y bonos.
Sin duda tú podrías apostar por créditos y todos estos sistemas financieros descritos arriba, pero es importante que te centres en pensar que quizás no tengas como acceder a nada de esto. Si tienes un socio con el que puedas dividir la responsabilidad monetaria, sería lo ideal, de lo contrario la responsabilidad es toda tuya.
Sin embargo, te sugerimos que elijas la opción del Bootstrapping. Y es que aunque no te parezca el camino más lógico y obvio, el caso es que es este modelo de negocios el que verdaderamente te llevará a tener un control completo de tu empresa.
Puede que ahora tengas en tus manos la idea de un servicio o de un producto que quieras que sea solo tuyo. Si eres celoso con tus ideas, sin duda elegirás Bootstrapping.